Descripción
El uso del incienso en Tíbet se remonta a tiempos muy antiguos. El budismo floreció en el Tíbet en el siglo VII bajo el reinado de sucesivos monarcas religiosos, junto con la preservación y el desarrollo de la elaboración de incienso basado en textos tántricos secretos del gran maestro indio Nagarjuna. En los siglos XIV y XVII, famosos médicos tibetanos como Surkhar Lodoe Gyalpo y Deumar desarrollaron inciensos de gran calidad. Estas fórmulas fueron cuidadosamente conservadas y prestigiosos médicos modernos las preparan aun hoy siguiendo puramente la tradición. El Meen Tse Khang, centro médico tibetano oficial, prepara el más reputado incienso tibetano. Se recomienda especialmente para meditación, ofrecimiento en los rituales religiosos y combatir enfermedades contagiosas.
El incienso tibetano está fabricados solo con ingredientes únicos y naturales, sin elementos extraños o productos químicos como aromas y tintes. Como se hacen a mano, el resultado es sencillamente espectacular. Y cuando se enciende una barra o un cono, todo se llena del inconfundible aroma de la paz y la tranquilidad. Hoy en día el incienso tibetano está considerado el mejor del mundo.
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