Artesanía tibetana

El arte tibetano está íntimamente relacionado con sus creencias religiosas y es considerado como una parte integral de su práctica espiritual

Pasión por la artesanía del Tíbet

Las imágenes son un instrumento facilitador, para alcanzar un estado espiritual, o un medio transformador, para llegar a ser ese ser divino que es representado. En cuanto a la creación de enseres, se encuentra una gran variedad de muebles útiles para la práctica religiosa en monasterios y lugares sagrados.

Entre estos objetos se distinguen hermosos altares, los cuales eran usados en residencias monásticas que proveen naturalidad y color a los espacios. Las ruedas de oración, en su gran variedad de formas y tamaños,  constituyen un elemento fundamental en la práctica rutinaria de monjes y laicos. Con el giro de la rueda se invita a la mente a un estado de iluminación y compasión denominado Bodhicitta, a la vez que se recita un mantra. Esta práctica permite conseguir méritos para la iluminación y la paz espiritual.

Mandalas, ruedas de oraciones, tingshas, banderas y tapices, le transportan a este pequeño viaje espiritual.

Los mantras budistas

 

Según los budistas, para obtener el beneficio espiritual del mantra puedes hacer cuatro cosas:

  • Pronunciarlo. En el Tibet la gente va continuamente repitiendo mantras en voz baja.
  • Escribirlo. En muchos lugares del Tibet se encuentran montones de piedras con mantras labrados o escritos.
  • Hacerlo ondear con banderas de oración. Son tiras con un montón de pequeñas banderas con el mantra escrito, que se cuelgan en lugares con viento. Las hay por todas partes, templos, casas, incluso en las montañas en mitad del campo.
  • Hacer girar una rueda de plegaria o molinillo de oración, que son unos cilindros con el mantra escrito (en el exterior y en ocasiones también en el interior). Según la tradición budista tibetana, hacer girar dicha rueda tiene el mismo mérito que recitar el mantra. La rueda siempre debe girar en el sentido de las agujas del reloj.