La joyería budista no debe ser vista simplemente como “joyas de valor”, o simplemente un anillo, una pulsera o un colgante. Hay que ver a la joyería budista como un vigoroso recordatorio de las enseñanzas y los ideales del budismo. Estas piezas especiales de joyería deben ser utilizadas para mantener las enseñanzas de la armonía, el equilibrio, la iluminación y el desprendimiento en el corazón y el alma.

La mayor parte de las joyas están realizadas con piedras simbólicas y elementos orgánicos, ambos seleccionados por sus poderes protectores, taumaturgos y religiosos.